Wednesday, October 2, 2013

La Esperanza e Intribucá

La Esperanza e Intibucá, dos ciudades gemelas unidas por un mismo pasado y un mismo futuro. Asentadas a 1,700 metros sobre el nivel del mar, ambas se convierten en una sola entidad ante los ojos de los foráneos: La Esperanza, la ciudad más alta de Honduras.


 Para el mundo exterior puede ser una sola ciudad, sin embargo, cuando el viajero permanece un poco de tiempo en la zona se da cuenta de que existen diferencias notorias. Cada una de las ciudades posee su propio alcalde, su iglesia católica y hasta su mercado.
 Intibucá es cabecera de municipio, La Esperanza es cabecera de su municipio y de todo el departamento. Mientras Intibucá mantiene una población predominantemente lenca, La Esperanza es mayoritariamente ladina (mestiza). Curiosamente, comparten el Parque Central.



 Sin embargo, todas estas diferencias pasan inadvertidas para el viajero que apenas llega. No existen límites señalados entre ambas y lo primero que se percibe es una sola ciudad con un clima extraordinario, dedicada al comercio, al cultivo de papas, moras, fresas, duraznos, manzanas y maíz (el departamento de Intibucá es el mayor productor de papa del país). La producción de textiles y la alfarería en barro blanco son otros de los principales rubros del pueblo lenca. Estas artesanías se unen a nuevas alternativas de ingresos como la elaboración de vinos, las frutas en almíbar y el turismo rural. Todo parece indicar que las dos ciudades gemelas comienzan a labrarse un nuevo futuro.

La Mejor Comida Típica Esta en Lenca Maya

Lenca Maya está ubicado en el centro de la ciudad de Santa Rosa de Copán, Honduras. Aquí usted podrá disfrutar de exquisitos platillos preparados con el auténtico sazón catracho y acompañarlo con refrescantes cocktails y bebidas preparadas con frutas de la temporada, todo bajo un ambiente natural, con jardines y árboles en su interior, lo que nos convierte en su mejor opción de restaurantes en Santa Rosa de Copán.


Restaurante Lenca Maya está instalado en una casa antigua de adobe, con sus techos de teja y pisos de barro, propios de la época colonial y en su interior una decoración con artesanía elaborada por nuestros artesanos lencas y antigüedades y muros Mayas.
La especialidad de la casa son los asados a las brasas, parrilladas, sopa de gallina india y comidas tradicionales.


Lo mejores platillos típicos de la región los puede probar solo en El Restaurante Lenca Maya, el mejor restaurante en la colonial ciudad de Santa Rosa de Copán.


Fiesta Cultural

Un viaje por el tiempo expresado a través de la danza, comenzando desde el pasado prehispánico hasta llegar a los tiempos modernos. Todo ello fue lo que se vivió en la Celebración Cultural Honduras, que se realizó el pasado sábado en las instalaciones del Estadio Chochi Sosa y que fue organizada por la Iglesia de los Santos de los últimos Días.



 El espectáculo que se convirtió en una verdadera fiesta cultural, contó con dos horas de duración y destacó por su alto nivel de producción, pero sobre todo por ser una presentación a la exaltación de la identidad nacional. El acto comenzó con un número sobre el origen de los lencas, que fue representado por bailarines de Comayagua; en ella las tradiciones de esta importante etnia quedaron presentes. A ello siguió el performance “Visión de Nefi” la cual trató sobre el descubrimiento de América; en ese momento, tres imponentes barcas, haciendo alusión a las tres carabelas de Cristóbal Colón, arribaron al escenario en un aplaudido acto. Posteriormente el escenario se llenó de bailarines con trajes mayas y caracterizados como aves exóticas de la fauna hondureña, y quienes dieron paso a la mística danza Yax Kuk Mo, cuyos sonidos y pasos son un claro homenaje a la importante civilización cuyos vestigios aún se encuentran en el occidente de Honduras.


 A este baile se sumaron dos más, siempre en la misma temática: “Altar Q, los gobernantes de Copán” y “Danza Rosalila”. Minutos después el escenario se vistió de negro, era el momento del “Baile de los murciélagos”, y luego el panorama cambió totalmente con la “Danza de los pájaros”, en una presentación con impactantes efectos de luz. La presentación prosiguió con un número especial en el que intervinieron gran cantidad de artistas y que portaron el nombre “Llevaremos su verdad al mundo”, la que trató acerca de la misión que esta iglesia realiza día a día en los diferentes rincones del planeta. La segunda parte del programa fue un derroche total de folclore, que incluyó las danzas “Vaya pues”, “Polca de la rosa”, “Candú” y la internacional “Sopa de caracol”. 


La belleza de Panacam

Llamado así por el mágico color azul profundo de sus cimas, el Parque Nacional Cerro Azul Meámbar se levanta como un guardián a un costado del Lago de Yojoa. Declarado parque nacional desde 1987, posee una extensión de 312 kilómetros cuadrados y sus cimas se levantan hasta los 2,080 metros sobre el nivel del mar. Categorizado como bosque nublado, es poco frecuente verlo sin sus coronas de blanca neblina. Adentro, entre la vegetación siempre húmeda, venados, mapaches y guatusas conviven con serpientes, aves y una rica flora. Una de las grandes ventajas con que cuenta este parque es el Centro de Visitantes PANACAM LODGE, un organizado, eficiente  y cómodo hotel acondicionado para recibir viajeros en pequeños y grandes grupos. Posee habitaciones equipadas con agua caliente, televisor con cable, cómodas camas y electricidad. Hay un espacio para seminarios o talleres y un restaurante con un menú nacional e internacional de muy buen sabor.



 Todo esto brinda al viajero la oportunidad de conocer y disfrutar este espacio natural muy poco tocado por la mano del hombre. El parque es administrado por la ONG Proyecto Aldea Global, que también administra el restaurante La Naturaleza, a orillas de la carretera pavimentada. Este último es un buen lugar para obtener información del parque. La mejor época para visitar este parque nacional es cualquier mes del año tal vez con la excepción de octubre; el mes más lluvioso en el área. PANACAM es un sitio perfecto para relajarse con la comodidad de un hotel para luego perderse en los lindos senderos mientras escucha el canto de los tucanes, oropéndolas y otras aves.





Canopy El Picacho

Son 300 metros de adrenalina pura que el visitante experimenta. Encargados garantizan seguridad y dicen que es una estructura altamente calificada. Adultos y niños pueden participar.





El Picacho le da la bienvenida al deporte extremo. El principal centro de esparcimiento y diversión dispone de la aventura del canopy para los capitalinos más atrevidos. Álvaro Raúl Castro, coordinador de guardabosques del proyecto, explicó que el canopy en primer lugar pertenecía a la empresa que opera en Valle de Ángeles, pero por cuestiones de rentabilidad decidieron retirar el equipo. En vista a ello, el parque absorbió el proyecto para obtener ingresos propios y, obviamente, permitir que los ciudadanos vivan la inigualable experiencia. Son 300 metros de distancia que los intrépidos pueden recorrer, divididos en tres etapas o saltos, en los que la sensación de romper el viento aflora en el cuerpo de las personas. Por esos tres saltos los visitantes pagan 100 lempiras, mientras que los menores de edad solo cancelan 50 lempiras. En cuanto a la seguridad, Castro aseguró que el canopy de El Picacho es una estructura altamente calificada y que reúne todos los requisitos necesarios. Además, los más temerosos tendrán el apoyo de cuatro guardabosques disponibles a cualquier hora del día, los cuales fueron capacitados durante un mes en Valle de Ángeles. Reveló que el proyecto ha tenido buena aceptación en el público, al grado que reciben de diez a quince visitantes diarios, y esperan el número vaya en aumento. El canopy se encuentra disponible de 8:00 de la mañana a 5:00 de la tarde. Los excursionistas, sobre todo de escuelas, pueden hacer reservaciones previas a su visita. Este es el único canopy que funciona en la capital de Honduras.


Cataratas de Pulhapanzak

A 17 kilómetros del Lago de Yojoa, Honduras se encuentran las Cataratas Pulhapanzak, una imponente caída de agua de 43 metros de altura. Este atractivo natural de Río Lindo ha sido destino turístico de los hondureños desde hace muchos años. Sin embargo, es poco conocido que el sitio posee importantes vestigios precolombinos que se encuentran dentro del mismo balneario. Estos vestigios comprenden una calzada de piedra y una plaza rodeada por cuatro grandes montículos que han sido identificados como estructuras pertenecientes al período clásico tardío (600d.C. al 900 d.C.).


Las cataratas se encuentran en San Buenaventura, una pequeña aldea adelante de la próspera comunidad de Peña Blanca. Hay buses que hacen el recorrido entre las dos comunidades por una vía totalmente pavimentada. Al arribar a San Buenaventura que caminar unos 300 metros para llegar al balneario privado donde se encuentra Pulhapanzak.



Se debe pagar una cuota de entrada al balneario; el precio por entrar a las instalaciones, para nacionales y extranjeros, es de Lps. 60 para adultos y Lps. 50 para niños. Restaurante, baños y estacionamiento brindan un servicio que vuelve más cómoda la visita. Vale la pena llegar a Pulhapanzak de lunes a viernes, porque el fin de semana es muy visitado por los turistas. Esta atracción abre sus puertas los 365 días del año desde las 7:00 AM a 6:00 PM.

“Pulha”, como se le conoce, ofrece algunos de los recorridos más interesantes del área. Deje que sus hijos recorran una hacienda cercana para aprender a hacer queso y ordeñar vacas mientras usted se aventura a pie por las cuevas al pie de la catarata. También hay 12 líneas de canopy que lo llevarán en un zigzag hasta la catarata y el bosque cercano. ¡Es pura adrenalina! El divertido “river tubing” cautivará su atención; este es un recorrido, sobre un flotador gigante, sobre el caudaloso y rápido río por aproximadamente dos horas. Los precios por estos recorridos comienzan en Lps. 100 por persona; se requiere reservar con antelación en algunos casos. En caso quiera descansar, encontrará unas seductoras cabañas donde pasar la noche con todas las comodidades.



Cómo llegar: Desde San Pedro Sula se debe tomar la carretera al pueblo de Río Lindo y de allí a San Buenaventura.  Si el viajero viene de Tegucigalpa, debe de llegar hasta el final del lago y allí tomar la desviación a mano izquierda  rumbo a Peña Blanca. Existen 17 kilómetros entre Peña Blanca y la aldea de San Buenaventura. Ambas carreteras están pavimentadas.  Las cataratas se encuentran en la propiedad privada de la familia Sabillón.

¡Pecha Kucha TEGUS!


Pecha Kucha Night es un escenario donde personas dinámicas de diferentes campos tienen la oportunidad de presentar sus ideas y contar sus historias mientras interactúan con otras mentes creativas de la ciudad. Desde el diseño hasta la antropología, de la música a la moda, de la sociología a la química ambiental, PechaKucha Nights sirve para que profesionales, estudiantes, profesores o individuales apasionados de cualquier ámbito tengan un espacio donde compartir sus ideas.




Cada noche cuenta con unos 12 ponentes que comparten sus historias por medio del formato PechaKucha 20x20
20 diapositivas y 20 segundos para explicar cada una. Son 6 minutos y 40 segundos para exponer su idea.

Después de las presentaciones siempre hay un rato para que los expositores y el público se conozcan entre si. Este es el momento para descubrir proyectos interesantes y lograr conocer a los creativos detrás de estos. Es el momento para expandir las redes de contactos de futuros socios, patrocinadores o colaboradores. Y todo es sin ánimo de lucro, buscando siempre la promoción de la creatividad y la innovación actuando de forma local, con un alcance global.

Las Pecha Kucha Nights, una idea original de Astrid Klein y Mark Dytham , comenzaron a celebrarse en Tokio en 2003 y actualmente se han expandido a más de 650 ciudades de todo el mundo, incluyendo Tegucigalpa